Seguramente recuerdas que hablamos hace unos días de los 10 pasos de rutina de skincare que existen para tener una piel tersa y radiante. Dentro de esos pasos mencionamos la importancia de deshacerte de la piel muerta.
Para ahondar en el tema el día de hoy te traemos las técnicas de exfoliación que deberías probar para eliminar todo lo que tu piel ya no necesita.
¿Qué es la exfoliación?
Tabla de Contenidos
La exfoliación es el proceso que hace la piel para renovarse naturalmente cada 21 o 28 días aproximadamente; con éste las células muertas y las escamas que se van formando en capas exteriores de la piel se eliminan para evitar su engrosamiento excesivo.
En realidad, nos exfoliamos de manera natural sin que nos demos cuenta, esto ocurre por ejemplo, cuando nos lavamos el rostro y secamos con una toalla. Con esa acción se retiran las capas superficiales de piel que ya no tiene funcionalidad en el cuerpo.
Sin embargo, aunque es un proceso que realizamos algunas veces sin darnos cuenta y nuestro cuerpo lo hace naturalmente, también lo podemos hacer de forma artificial con ayuda de diferentes métodos y productos. Con la exfoliación artificial le ayudamos a nuestra piel a regenerarse antes de tiempo.
Pero, ¿para qué exfoliarnos? La exfoliación artificial permite, como ya dijimos, una regeneración temprana, esto propicia que la piel tenga una apariencia más suave, tersa y, por lo tanto, más sana y limpia.
De igual manera, retirar las escamas y las células muertas de la superficie ayuda a que los nutrientes de productos como sérums hidratantes, ya sean de ácido hialurónico o de otra sustancia, se absorban con más facilidad porque ya atraviesan una menor cantidad de capas en la piel.
¿Cómo exfoliar? Técnicas de exfoliación
1.- Scrub
El scrub es una técnica que utiliza productos con ingredientes granulados, y accesorios exfoliantes como cepillos o guantes de crin. Aquí entra en práctica el método de exfoliación mecánica que consiste en frotar con movimientos circulares la piel para eliminar todas las células muertas.
Esta técnica de exfoliación elimina las escamas de células muertas de las partes más superficiales de la epidermis. Aunque trabaja en la superficialidad, genera beneficios en la piel, puesto que remueve las obstrucciones en los poros, estimula la regeneración y mejora la absorción de los hidratantes y nutrientes que se le aplican.
Para realizar el proceso de exfoliación con técnica del scrub, únicamente se debe aplicar el producto granulado en el área que se desea exfoliar y se frota en la piel sin mucha fuerza.
Los cepillos exfoliantes o guantes de crin trabajan de la misma manera, a excepción de que estos son accesorios que necesitan que se le añadan productos de limpieza para que realicen el trabajo de exfoliación sin generar irritaciones.
2.- Gommage
La técnica del gommage nació y se popularizó en Francia, actualmente ha estado teniendo mayor presencia en el mundo de la cosmética internacional. Esta es la técnica más amable para la piel, ya que exfolia de manera poco abrasiva.
A diferencia de otras técnicas de exfoliación, con esta se utilizan dos métodos distintos, tanto el de exfoliación química como el de la exfoliación mecánica.
¿Cómo es esto? Los productos del gommage contienen enzimas que metabolizan las proteínas (proteólisis) y remueven, por lo tanto, las células muertas del estrato córneo de la piel. Es así como se lleva a cabo la exfoliación con el método químico.
Por otro lado, la exfoliación mecánica se consigue al aplicar el producto frotando levemente en la piel; las células muertas se remueven por esta acción gracias a que la consistencia de los productos suele ser pegajosa para conseguir el efecto exfoliante.
Esta técnica se recomienda para las personas con piel sensible, ya que es la menos agresiva de todas al no comprometer la barrera de la piel, por lo que no la adelgaza o irrita.
Aunque se trata de una técnica más suave para la piel también genera resultados similares a los de otras técnicas de exfoliación, ya que limpia los poros obstruidos, ayuda en la prevención del acné, elimina capas para mejorar la absorción de productos hidratantes, beneficia la circulación y genera una piel más lisa.
Los productos para exfoliar con la técnica de gommage se aplican al rostro y se dejan actuar por lo menos de 5 a 10 minutos para que sequen un poco. Después de este periodo de tiempo, se remueve el producto frotando suavemente la piel y se concluye el proceso enjuagando con agua tibia.
3.- Peeling
Existen diferentes tipos de exfoliación por peeling. Las diferentes técnicas varían según el nivel de profundidad en la limpieza, están desde las más suaves hasta las más profundas que tienen que ser realizadas por especialistas.
3.1 Peeling plástico
Empezamos con el peeling más suave y fácil de realizar, se puede hacer incluso desde casa con productos especiales de peeling plástico fabricados con consistencia de gel.
Estos productos exfoliantes son de los más populares en la actualidad por su facilidad de uso. Se aplican en el rostro y se dejan secar hasta conseguir una película plástica que posteriormente se remueve con delicadeza hasta eliminar todos los residuos de la piel.
Al remover esta película, la piel muerta que se encuentra en la superficie se retira debido a que queda adherida a la mascarilla de plástico. Estas son popularmente utilizadas para retirar las obstrucciones en los poros, y los resultados son inmediatos ya que la piel queda lisa y tersa justo después del proceso.
3.2 Peeling químico
El peeling químico, como su nombre lo indica, requiere del uso de sustancias químicas para el trabajo de exfoliación. Se aplican en la piel ácidos alfa hidroxiácidos (AHA), como el ácido glicólico y láctico, y beta hidroxiácidos (BHA), como el ácido salicílico, para que sea posible remover capas un poco más profundas. Así, se estimula la producción de colágeno, lo que genera que las capas se renueven para dar paso a una piel más sana.
Los químicos que actúan en la piel pueden generar la sensación de ligeras quemaduras o picazón; sin embargo, después de que se neutralizan, los síntomas desaparecen y se inicia el proceso de desprendimiento de las capas de piel muerta.
Normalmente, esta técnica es utilizada no sólo para exfoliar, sino que, por su nivel de profundidad, también se emplea para eliminar arrugas, manchas en la piel, daños provocados por el acné, e incluso cicatrices.
Este tratamiento es más abrasivo que los anteriores y puede generar irritaciones por el trabajo de los químicos sobre la piel, sin embargo, da resultados favorables si se realiza el procedimiento de manera correcta y en manos de especialistas.
3.3 Peeling con láser
Por último, tenemos el peeling con láser, que al igual que en el caso anterior, es de las técnicas más abrasivas porque llega a capas más profundas de la piel. Sin embargo, también por ello se consiguen resultados igualmente profundos.
El láser realiza pequeñas quemaduras en las capas cutáneas que se quieren eliminar para que se regeneren como piel mejorada. Así se reducen las arrugas y las cicatrices, al igual que se hace un trabajo de limpieza al remover las células muertas.
Este procedimiento también tiene que ser realizado por expertos debido a la dificultad y delicadeza del tratamiento. De igual manera, se recomienda que se lleve a cabo una vez al año, o máximo cada 3 meses para evitar daños en la salud.
Recuerda, si vas a hacer alguno de estos procedimientos, no olvides consultarlo primero con un dermatólogo para conocer qué técnica se acomoda mejor a tus necesidades.
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